Alumnos de la cátedra de Morfología IB de la carrera de Arquitectura construyeron en escala real un espacio para habitar, en uno de los patios del edificio de Ciudad Universitaria de la FAUD.
El proyecto, denominado Habitar Situado.16, se constituye como un modo de verificación y síntesis de contenidos y procedimientos desarrollados en la asignatura.
En el ejercicio constructivo, se utilizaron ramas de siempreverde las cuales, mediante técnicas de entrelazado y entretejido, generaron la espacialidad.
Se vincularon aros de nervaduras construidas por ramas enlazadas, a través de triangulaciones que constituyeron la estructura principal, la cual se densificó con otras nervaduras que aportaron rigidez y estabilidad.
Luego, con hojas de totora se materializaron algunas superficies, a través de una lógica de tejido específica, generando un gradiente de continuidad y discontinuidad de los límites.
“Entendemos la importancia de generar estas experiencias académicas, que permiten a través de prácticas diferentes, internalizar los abordajes conceptuales y procedimentales desde una concreción tangible, desarrollada por estudiantes del primer año de la carrera de Arquitectura. Esta experiencia permite además construir espacios de interacción y apertura hacia la comunidad académica”, señala el equipo docente, en la reseña de la propuesta.
Experiencia
“Lo que comenzó siendo una materia más en la grilla de primer año, se convirtió en la puerta hacia la oportunidad de vivir una experiencia difícil de encontrar e imposible de olvidar. A través del Habitar Situado.16 o ‘bicho’ (apodado cariñosamente por quienes realizamos la actividad) logramos conocer a fondo y en primera persona la aplicación de los conceptos y procedimientos propuestos por la cátedra, las lógicas de conformación y de operación, las limitaciones y posibilidades del material empleado, y la responsabilidad que conlleva realizar un proyecto en escala 1:1”, dijo sobre la experiencia la alumna Mailen Fantin.
“Más que un hecho académico, fue una experiencia que nos acercó a la problemática arquitectónica en todas sus dimensiones”, indicó por su parte el estudiante Gonzalo Grigera.
“La experiencia fue mucho más que una tarea. Fue aprender jugando a ser arquitectos y haciendo amigos, aunque con responsabilidad. Expresarnos sintiendo, palpando, moldeando y pensando con las manos, siendo no sólo el diseñador sino el habitante a la vez”, expresó Sofía Figueroa.
Equipo de trabajo
Docentes: Arquitectos Jorge Astrada, Silvia Bonetto, Raúl Calvimonte, Federico del Canto, Cecilia Cornaglia, Laura Egea, Edgardo Ibarra, Beatriz Ojeda, Eduardo Vacotto y Adán Yenerich.
Alumnos adscriptos: Micaela Calcaterra, José Durigon, Leandro Iturrioz, Pablo Frank, Camila Juncos, Alejandro Mendoza Brizio, Rocio Motta Videla, Paloma Ortiz Sosa, Juan Scarpaci y Samira Temi
Egresados adscriptos: Belén Carnaghi, Andy Egea, Marina Ercole, Maria Victoria Ferraro, Mauro Padula, Leonel Palud y Agustín Willnecker.
Estudiantes Constructores: Coordinadora Luz María Rendic Galarce // Enzo Bordon, Emilia Churquino, Luis Fabricio Escalier, Mailen Fantin, Sofía Figueroa, Gonzalo Grigera, Rodrigo Ocampo, Sofía Perez,
Adscripto coordinador: Arquitecto Agustín Willnecker
Producción y coordinación general: Arquitecta Cecilia Cornaglia