Dentro de las actividades previstas en el marco de la III Conferencia Regional de Educación Superior que se realiza cada diez años, la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNC fue sede en uno de los simposios que abarcó dos días seguidos, el eje temático fue “A cien años de la Reforma Universitaria de Córdoba” coordinado por Rafael Guarga, ex director de la Universidad de la República del Uruguay.
Durante dos jornadas a la sala llena en el auditorio de la FAUD, una multitud de personas de distintos países, y de diversas profesiones entre ellos profesores, trabajadores, alumnos y egresados tuvieron la oportunidad de intervenir haciendo uso de la palabra para objetar y exponer su punto de vista como crítica al manifiesto que fue elaborado por Guarga e integrantes de la comisión del simposio en cuestión, junto a importantes dirigentes y estudiosos de la Educación Superior, un nuevo Manifiesto de la Educación Superior Latinoamericana, a cien años de la Reforma Universitaria de Córdoba.
Dicho Manifiesto conmemoró los principios por los cuales los jóvenes del ’18 lograron la Reforma y expresó varios puntos a tener en cuenta en cuanto a la educación en América Latina, entre ellos, se trata de volver a organizar el papel fundamental de las universidades públicas de América Latina y El Caribe, la identidad, compromiso en las universidades, transición, la responsabilidad de las mismas en la fortaleza de los sistemas educacionales de los sistemas educacionales, reivindicación de la autonomía y compromiso social de la universidad, la gratuitidad, financiamiento público, contribuir al desarrollo mediante la creación y aplicación del conocimiento científico entre otros ítems son los que se expusieron en el Manifiesto.
En esa instancia se debatió sobre el estado actual de nuestras universidades y la situación con la Educación Superior sus fortalezas, debilidades, su historia y evolución para posteriormente presentar una Declaración y un Plan de Acción en cuanto al futuro del desarrollo humano, en conjunto asumiendo el compromiso con la transformación hacia una sociedad más justa, igualitaria y democrática, ratificando la responsabilidad estado de garantizar la Educación Superior como un bien público social y como un derecho humano universal de nuestra sociedad.