Emiliano Agost vio la dificultad que enfrentan las personas que usan sillas de ruedas a la hora de acceder a servicios de salud como la odontología, como también el problema que implica para los profesionales a la hora de atenderlos.
Por esto, el joven innovador decidió utilizar su conocimiento en diseño para desarrollar un equipamiento médico que posibilita la correcta atención a los pacientes que poseen movilidad reducida y no pueden sus propios medios, sentarse en un sillón odontológico.
Inclutec es el nombre de esta plataforma metálica que se adapta a cualquier tipo de sillas de ruedas, tanto de niños como de adultos. Mediante una motorización electrónica y automática el profesional puede posicionar al paciente de modo que le resulte cómodo y sobre todo, seguro para ambos. Además el diseño se pensó para que la persona pueda ingresar al consultorio por sus propios medios sin necesidad de ayuda o tener que moverse de su silla.
En su investigación, Agost encontró que a nivel local no se produce este tipo de artefactos, mientras que a nivel internacional sólo existen algunas empresas de competencia directa. De esta manera, detectó que se puede contar con capital humano altamente calificado y con todos los elementos técnicos necesarios para desarrollar un producto de alto grado tecnológico al nivel de los pares extranjeros a un costo mucho menor. Esto fomenta la industria nacional y la posibilidad de generar una empresa innovadora productiva que genere nuevos puestos de trabajo.
El proyecto despertó el interés de la Incubadora de Empresas de la UNC y por esto fue uno de los seleccionados para la última edición de UNC Innova, el evento que da a conocer los proyectos más innovadores de estudiantes, egresados, docentes y no docentes de la UNC. También está siendo apoyado e impulsado por el Vivero Metalúrgico, incubadora de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba.
