Estamos viviendo el ejercicio de la violencia. Población asentada de manera informal en el área metropolitana de Córdoba, con años de defender el derecho a tener un lugar donde vivir, fue expulsada de sus precarias casillas por fuerzas de seguridad. Entristece profundamente que esto suceda en una sociedad generadora de riquezas como la nuestra. En el día mas frío de este 2018, hasta ahora, la población, incluidas niños y niñas, es puesta en riesgo y, en mayor situación de vulnerabilidades de las que ya tienen.
Mujeres en su mayoría, responsables únicas de sus hogares, sufren el violento desalojo en Juárez Celman. Lo urbano, o lo que busca ser urbano, es un territorio de conflictos en donde se verifican las correlaciones de fuerzas de distintos sectores. Según la Constitución Argentina, todo habitante del suelo argentino es merecedor del derecho a la vivienda. Sin embargo, la realidad es mas fuerte que las leyes.
Lo que está en disputa son dos concepciones de la ciudad, la ciudad mercantilista, en cuyo centro se ubica la especulación del suelo urbano, la especulación de los bienes raíces, los servicios y equipamientos que pagamos todos en función de unos pocos. Por otro lado la ciudad de ¨derechos¨, la ciudad para la ciudadanía, la que buscaría achicar las brechas de desigualdades y redistribuir ofertas en relación a las demandas.
La pregunta central que nos ocupa es ¿qué hacer? ¿cuál debe ser el rol del Estado?, ¿debe ser el de garante de los derechos?, ¿Cuáles políticas para qué ciudadanías? Estas preguntas son las que orientan nuestro trabajo, sin embargo, tenemos certezas: no es con la violencia, ni con desalojos que se resuelven las tensiones en el territorio urbano, hay herramientas, hay instrumentos desarrollados que permitirían acercar las partes y poder llegar a soluciones que atiendan mas el derecho colectivo de los que menos tienen que el individual de los que mas. Este no es un tema de justicia penal, es un tema de justicia social.
Desde el Instituto de Investigación de Vivienda y Hábitat de la FAUD UNC, en el cual investigadores/as científicas, profesorado y jóvenes comprometidos con la realidad, trabajamos, ofrecemos nuestras capacidades.